Paideia en familia

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5 El arte de educar con alegría:
Autoeducarnos y educar a nuestros hijos con el homeschooling

5 El arte de educar con alegría:

¡deja de agobiarte!

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feb 22, 2025
∙ De pago
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5 El arte de educar con alegría:
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Frederick Sands Brunner (1886-1954)

«En este mundo acelerado que hemos construido, las pequeñas cosas, tales como mirar una puesta de sol con nuestros hijos, parecen triviales cuando, de hecho, esas pequeñas cosas son las más vitales, la materia con que está hecho el amor».

Pat Montgomery Ayudando a las familias a ser libres

Cuando empecé con el homeschooling, en España apenas había familias que lo hicieran, así que me inspiraba en las americanas. Aprendí muchísimo de ellas, pero algunas eran muy rígidas. Y como además me atraía la educación clásica, se juntaban el hambre con las ganas de comer: horarios donde a las siete de la mañana ya estaba la familia desayunando, a las ocho los niños memorizando versículos bíblicos en latín y griego koiné, hojas de caligrafía perfecta, matemáticas avanzadas, todo escrupulosamente ordenado y planificado... me imagino que os sonará. Admirable, pero a mí me resultaba un poco frío, y me daba la sensación de que una educación así podría terminar apagando la chispa interior de los niños. Y ahora estoy convencida de ello.

Luego miraba a mis hijos, siempre inventando cosas, subidos a los árboles, jugando desde que se levantaban hasta que se acostaban y me parecía que eran poco más o menos que unos salvajes imposibles de civilizar :)

En todos estos años he vivido muchas épocas de, como dicen mis hijos, fluir, pero también demasiadas de una urgencia sin alegría. Últimamente llevaba algún tiempo así. Ha habido temporadas de agobio total, sintiendo que estaba arruinando sus vidas (me imagino que os ha pasado a todas), con sensación de pérdida de tiempo, en las que me costaba la vida que hicieran algo académico, épocas en las que parecía que no había progresos. De hecho de todos los mensajes que recibo una gran mayoría son de madres literalmente desesperadas que sienten que lo están haciendo fatal porque sus hijos no quieren hacer nada que no sea jugar y tampoco es infrecuente que muchas de ellas terminen tirando la toalla porque creen que es culpa suya y que no sirven para esto.

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