Hablemos de economía doméstica (III)
reflexiones sobre el emprendimiento de las madres...
«La mayoría de las mujeres casadas de este pueblo no dependen ni remotamente de sus maridos en la medida en que usted depende de su jefe. Como dueñas de sus negocios, algunas de ellas son la primera fuente de ingresos de su hogar y muchas otras, su principal fuente de ahorro, ya que forman intelectualmente a sus hijos y transforman en renta disponible el presupuesto que el resto del mundo malgasta en colegios mediocres. Ninguna de ellas se ve obligada a pedir permiso si desea realizar alguna petición personal, como me atrevo a adivinar que debe de hacer usted en su trabajo. Ninguna ha de guardarse sus opiniones, como estoy segura de que hace usted a menudo en las conversaciones con su jefe».
«No creamos que tenemos que hacer "grandes cosas", sino las cosas ordinarias con un espíritu grande».
Charlotte Mason
Este post forma parte del curso Autoeducarnos y educar con el homeschooling y es la tercera reflexión sobre economía doméstica y emprendimiento de las madres.
Aquí tenéis el índice de todo lo que llevamos del curso.
La primera parte de economía doméstica y emprendimiento de las madres.
La segunda parte de economía doméstica y emprendimiento de las madres.
Hoy, en el Día de la Mujer, quiero hablaros de algo que está transformando la vida de muchas madres: la posibilidad real de quedarse en casa con sus hijos sin renunciar a su desarrollo personal y profesional.
No hace tantos años, una mujer que decidía quedarse en casa mientras criaba a sus hijos cerraba para siempre sus oportunidades laborales. Si quería volver a trabajar después de unos años, se encontraba con un muro infranqueable: «lagunas» en su currículum, falta de experiencia reciente y una edad que ya no encajaba en el mercado.
Pero el mundo ha cambiado, y algunos de esos cambios nos benefician enormemente.
Construyendo comunidad y emprendiendo desde casa
Cuando empecé con el homeschooling, estoy convencida de que, si no hubiese sabido que en algún rincón del mundo había otras familias educando en casa, no habría podido continuar. La soledad y la incomprensión habrían sido abrumadoras. Por eso admiro tanto a aquellas familias que hicieron homeschooling hace cuarenta años o más en España. En este post subí los boletines de Crecer sin escuela, que os animo a leer. Siempre me resultaron muy inspiradores y entrañables y además descubriréis que las dificultades a las que ellos se enfrentaron son las mismas que tenemos ahora. Si preferís en libro, aquí dos de las pioneras en España nos cuentan sus experiencias.
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