Paideia en familia

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1 Madres normales viviendo aventuras extraordinarias (I)
Autoeducarnos y educar a nuestros hijos con el homeschooling

1 Madres normales viviendo aventuras extraordinarias (I)

«Autoeducarnos y educar a nuestros hijos con el homeschooling»

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may 14, 2024
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1 Madres normales viviendo aventuras extraordinarias (I)
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Henriette Browne

Quise empezar el curso de homeschooling con esta lección en la que contaba mi historia con los sentimientos que me embargaron cuando me convertí en madre.

Me gusta contar historias y también escucharlas y leerlas.

Lees a «expertos» y sí muy sensato lo que dicen (a veces), muy sesudo, muchos datos científicos pero generalmente resulta ¡tan frio! Y todo lo relacionado con la maternidad te tiene que conmover y hacer vibrar. Por eso casi siempre llega más profundamente cuando alguien con quien te puedes identificar te cuenta esa parte de su vida que necesitas conocer.

Siempre había deseado ser madre, pero ya veis que mi encuentro con la maternidad fue más bien un «encontronazo». Me sentí sobrepasada, desbordada, superada, inútil e incapaz. A los pocos días de ser madre tenía un deseo inconfesable de poder dar marcha atrás y soñaba con poder devolver la criatura y seguir mi vida como si nada hubiera pasado. Y todo esto sazonado con sentimientos de culpa.

Recordaba el tonillo «irónico» de las matronas cuando se fueron de casa a las pocas horas de nacer mi hijo diciendo:

- Nosotras nos vamos, ahora ya a disfrutar… ¿A disfrutar? Brrrrrrrrrrrrr

¿Y la lactancia? Toda una vida soñando con ese momento idílico de tener a tu bebé mamando dulcemente y de repente el entrañable bebé se engancha y notas como unas tenazas que te lastiman y pasas a sentirte cual Juana de Arco soportando heroicamente el dolor (y encima todo el mundo diciéndote que la lactancia no tiene que doler).

Durante un tiempo tuvimos en casa conejos que criaron y con frecuencia veía a la coneja rodeada de sus gazapos que se enganchaban para mamar y ella les daba con las patas y los pequeños terminaban dando volteretas por la jaula y yo comprendía perfectamente a la pobre mamá coneja que por cierto tuvo muchísimos hijos y fue una excelente madre. ¡Pero es que la paciencia tiene un límite!

¿Por qué empecé contando todas estas cosas en un curso de homeschooling?

Pues en primer lugar para desmitificar el hecho tan extendido de que para ser una madre que educa a sus hijos en el hogar hay que ser especial, como tocada por una gracia inalcanzable para la mayoría de los humanos. Os aseguro que no es así. Por eso comienzo contándoos mi experiencia tan humana. Empecé la maternidad, digamos que, con mal pie, con muchas dudas, inseguridades y miedos. Pero quizá sea mejor experimentar todos esos sentimientos al principio y luego ya tirar para adelante.

Las madres homeschoolers no somos:

  • Valientes

  • Super mujeres

  • Super organizadas

  • Especiales

Somos madres «normales», aunque entiendo que todos nos vemos normales y pensamos que los raros son los demás ja,ja,ja… Pero bueno, ya me entendéis, somos madres normales que en un momento dado hemos sentido la llamada de ocuparnos de la educación de nuestros hijos prescindiendo del sistema escolar.

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